En Dordick Law, nos enorgullece luchar incansablemente por nuestros clientes, asegurándonos de que reciban la justicia y la compensación que merecen. En un caso reciente, logramos un acuerdo sustancial para una clienta que sufrió lesiones que le cambiaron la vida debido a la negligencia de un fabricante.

El incidente: Un simple paso con consecuencias devastadoras

Nuestra clienta, una mujer amable y trabajadora, intentaba salir de su casa rodante (RV) cuando tropezó con el umbral de la puerta. Al intentar sostenerse del pasamanos de seguridad, el mango se desprendió completamente de la pared, provocando que cayera de cara sobre el camino de entrada de concreto. El fabricante solo había asegurado dos de los cuatro tornillos necesarios en el soporte superior de montaje, y esos dos tornillos ni siquiera habían alcanzado el montante de aluminio detrás del soporte durante el ensamblaje. Esta falla catastrófica resultó en lesiones graves, incluyendo fracturas en el hueso orbital izquierdo, el pómulo y la muñeca izquierda.

Descubriendo la verdad: negligencia del fabricante

Las investigaciones demostraron que la barra de asistencia no había sido modificada después de la compra, lo que contradijo directamente la alegación del demandado de que un tercero había alterado el pasamanos entre la instalación y el incidente. Un metalúrgico confirmó que solo se había instalado un juego de tornillos, lo que probó la negligencia del fabricante en el ensamblaje de la RV. Esta evidencia fue clave para establecer la responsabilidad.

Las secuelas: una vida cambiada para siempre

Además de las fracturas faciales y la lesión en la muñeca, nuestra clienta sufrió una lesión cerebral traumática leve a moderada (TBI, por sus siglas en inglés), lo que le causó dolores de cabeza diarios, mareos, irritabilidad, cambios de humor y problemas de memoria. Trágicamente, su situación empeoró cuando una tomografía computarizada reveló acumulación de líquido en sus senos maxilares: un lado estaba completamente lleno y el otro parcialmente afectado. La defensa argumentó que esta acumulación se debía a una condición preexistente y poco común llamada síndrome del seno silencioso, y no a sangre traumática en la cavidad maxilar. Sin embargo, nuestros expertos refutaron esta teoría, afirmando que era muy improbable que ella desarrollara repentinamente una condición tan rara justo después de una lesión traumática.

Para tratar la acumulación de líquido, un especialista en oído, nariz y garganta (ENT) recomendó una cirugía. Lamentablemente, el cirujano operó el seno equivocado y cortó el músculo recto medial detrás de su ojo. Este trágico error médico hizo que su ojo se tornara gris, se hundiera y se desviara hacia arriba, lo que resultó en una ceguera parcial del ojo derecho. La defensa disputó el vínculo causal entre la cirugía fallida y el accidente, argumentando que fue una complicación médica no relacionada, en lugar de una consecuencia directa de la lesión traumática.

Retos legales: probando la causalidad y superando obstáculos

Uno de los mayores desafíos en este caso fue demostrar que la lesión ocular fue una consecuencia directa del accidente. Después de consultar con múltiples especialistas ENT, confirmamos que el trauma causó acumulación de sangre en el seno derecho. Un radiólogo respaldó aún más nuestro caso y fue el primero en detectar trauma en la zona orbital/maxilar derecha.

Además, los cambios recientes en la ley de responsabilidad civil representaron otro obstáculo, ya que podrían haber reducido la compensación para nuestra clienta. Si bien el autor original del daño es responsable de todas las consecuencias, el nuevo marco legal permite reducir los daños generales si hay negligencia médica involucrada. Gracias al enfoque estratégico de nuestro equipo, logramos asegurar la compensación máxima para nuestra clienta, a pesar de estas complejidades legales.

Justicia servida: una victoria para nuestra clienta

Este acuerdo no solo representa una victoria financiera para nuestra clienta, sino que también es un testimonio de nuestro compromiso inquebrantable con la rendición de cuentas. La vida de nuestra clienta cambió para siempre debido a la negligencia del fabricante, y luchamos sin descanso para asegurarnos de que recibiera la justicia que merecía.

En Dordick Law, no solo manejamos casos: luchamos por las personas. Tenemos amplia experiencia enfrentándonos a grandes corporaciones, compañías de seguros e individuos negligentes para asegurar la compensación que nuestros clientes merecen. Nuestras oficinas están ubicadas en el centro de Los Ángeles, Beverly Hills y Riverside.

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